En una noche de enero, Un día de Julio

En una agradable noche, en el campus del estadio Supicci de Colonia del Sacramento, tuvo lugar la presentación del espectáculo “Un día de Julio”, obra de la murga Agarrate Catalina.

Las oportunidades para disfrutar de este tipo de eventos por estos lares no suelen ser muchas, y afortunadamente pude estar ahí esta vez.

La historia representada gira alrededor de Julio, un muchacho de 48 años que vive con su madre y que nunca ha salido de su casa. Este señor se encuentra con una chance inesperada de cambiar el mundo, a su manera. Y en su camino se cruza con varios males modernos tales como el consumismo o la falta de privacidad de la información, por citar un par de ejemplos.

La murga se encarga de poner letra, humor y música a sus críticas. Para uno que cada tanto le gusta preguntarse y reflexionar sobre este tipo de cuestiones, es una forma de hacerlo entretenido.

Pero seguramente no todos lo vivan igual. Para más de uno, los temas planteados se habrán diluido ya, olvidados; o quizás ni siquiera hayan llegado a identificar esas preguntas que a uno le quedan picando.

Por mi parte, me gustó, la pasé bien, y quiero creer que no soy el único que cada tanto repasa, sin respuestas la mayoría de las veces (sino siempre), varias de las cuestiones presentadas.